HISTORIA DE LA GRAN VIA

EDIFICIO CASA MATESANZ GRAN VÍA 27

Es uno de los ejemplos más bellos de la influencia de la arquitectura norteamericana y en especial de la Escuela de Chicago en la obra de Antonio Palacios Ramilo, uno de los arquitectos que más huella ha dejado en Madrid con edificios como el Palacio de Comunicaciones, actual Ayuntamiento de Madrid o el Circulo de Bellas Artes.

La Casa Matesanz tiene que haber sido un proyecto muy amado por el arquitecto, entre otras cosas por la novedad en sí misma. Este es el primer edificio construido en Madrid al estilo de los centros comerciales que poco a poco se ponían de moda en Estados Unidos y algunos puntos de Europa. Se proyectó en 1919 y el encargo proviene de la firma comercial Matesanz que necesitaba un edificio que ocupara en su interior las tiendas junto a despachos y oficinas.

En 1923 se inauguró y aunque el diseño es parecido al que la firma ya poseía en la calle Mayor número 4, el resultado final es un potente bloque que mezcla la piedra y el mármol con materiales más cercanos a nuestra época. Tiene una fachada provista de miradores de cristal separados por sus pilastras de órdenes arquitectónicos de grandes dimensiones que a su vez, soportan arcos de medio punto, todo ello rematado por dos torreones decorativos.

Como datos curiosos en el solar donde se construyó estaba en el siglo XVI uno de los pocos edificios que diseñó el arquitecto Juan de Herrera en la capital, y en él vivió el escultor de Felipe II Giacomo da Trezzo o como se le conoció para la posteridad Jacometrezo.

En la actualidad es también conocido por tener en sus bajos una de las mejores tiendas de tejidos de Madrid, Julián López además alberga la sede de la Escuela Madrileña de Decoración.

Texto y Fotos: Alexis Rojas